¿Qué son las hernias?

Las hernias son protrusiones o salidas de un órgano o tejido, como una parte del intestino, a través de una abertura anormal en la pared muscular que lo contiene. Esto ocurre cuando hay un debilitamiento o ruptura en los músculos que normalmente mantienen los órganos en su lugar.

Las hernias pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo, siendo más comunes en el abdomen y la ingle. Algunas hernias causan dolor o incomodidad, especialmente al levantar objetos, toser o realizar actividades físicas, y pueden requerir cirugía para corregirlas.

tratamiento de hernias

Los síntomas de las hernias pueden variar según el tipo y su ubicación, pero algunos de los más comunes incluyen:

  1. Bulto visible o hinchazón en el área afectada, que puede desaparecer al acostarse.

  2. Dolor o molestia en el lugar de la hernia, especialmente al realizar esfuerzo físico, levantar objetos pesados, toser o agacharse.

  3. Sensación de pesadez o presión en el abdomen o la ingle.

  4. Dolor agudo o ardor en la zona del bulto.

  5. Debilidad o fatiga muscular en la región afectada.

  6. Dificultad para evacuar o malestar digestivo, en algunos casos de hernias abdominales.

  7. Náuseas o vómitos, en casos graves o cuando hay complicaciones como una hernia estrangulada.

Si una hernia queda atrapada (encarcelada) o pierde el suministro de sangre (estrangulada), puede provocar dolor intenso y ser una emergencia médica.

Tipos de hernias

Los tipos de hernias que requieren cirugía comúnmente incluyen:

  1. Hernia inguinal: Ocurre en la zona de la ingle cuando una parte del intestino sobresale a través de un punto débil de los músculos abdominales. Es el tipo más común y generalmente se corrige con cirugía, ya que puede provocar complicaciones si queda atrapada.

  2. Hernia umbilical: Se presenta cerca del ombligo cuando parte del intestino sobresale por un orificio en los músculos abdominales. En adultos, suele requerir cirugía si se agranda o causa dolor.

  3. Hernia incisional: Aparece en el lugar de una cicatriz de una cirugía abdominal previa. La reparación quirúrgica es necesaria para evitar que la hernia se agrave.

  4. Hernia femoral: Ocurre cuando una parte del intestino se empuja hacia el canal femoral, cerca de la ingle, más común en mujeres. Estas hernias tienen un mayor riesgo de complicaciones y generalmente requieren cirugía.

  5. Hernia epigástrica: Se forma en la línea media del abdomen, entre el ombligo y el esternón, por un defecto en la pared abdominal. La cirugía es necesaria si causa dolor o complicaciones.

  6. Hernia hiatal: Se produce cuando parte del estómago empuja hacia el pecho a través del diafragma. En casos graves o cuando hay síntomas como reflujo severo, se puede requerir una cirugía.

Estas hernias suelen necesitar intervención quirúrgica para evitar complicaciones como estrangulación o encarcelamiento del tejido herniado.

Tratamiento

En hernias sin síntomas, se puede optar por la observación en lugar de la cirugía, aunque esto conlleva riesgos para ciertos tipos, como las hernias femorales. Alrededor del 40% de las hernias femorales sin tratar derivan en estrangulación intestinal en dos años. Sin embargo, no siempre está claro si la cirugía no urgente es necesaria para hernias asintomáticas que no comprometen el abdomen.

Algunas organizaciones, como el Colegio Americano de Cirujanos, recomiendan la observación cuidadosa en estos casos, mientras que otros especialistas sugieren la reparación quirúrgica para prevenir complicaciones futuras, como la estrangulación intestinal, que requiere cirugía de urgencia. La cirugía temprana puede ser más segura que una intervención de emergencia.

Tipos de cirugía
Existen dos tipos principales de cirugía para hernias:

  1. Cirugía abierta: Se cierra la hernia con suturas, mallas o ambas, y la herida se sella con suturas, grapas o pegamento quirúrgico.

  2. Cirugía laparoscópica: Utiliza incisiones pequeñas y una cámara para guiar la reparación, lo que permite una recuperación más rápida y menos complicaciones.

En niños, la cirugía laparoscópica es más rápida para hernias bilaterales, pero en hernias unilaterales no hay una diferencia significativa en tiempo comparado con la cirugía abierta. La tasa de recurrencia es similar en ambos procedimientos, aunque las complicaciones, como infecciones, son más comunes con la cirugía abierta, especialmente en bebés.