Cirugía de Apendicitis

La cirugía de apendicitis, también conocida como apendicectomía, es un procedimiento quirúrgico para extirpar el apéndice inflamado. Esta intervención es necesaria cuando se produce una apendicitis, una inflamación del apéndice que puede derivar en una infección grave si no se trata a tiempo.

Existen dos tipos de cirugía para tratar la apendicitis:

  1. Apendicectomía abierta: Se realiza a través de una incisión en la parte inferior derecha del abdomen. Este método es más común cuando el apéndice ha explotado o se ha producido una infección importante.

  2. Apendicectomía laparoscópica: Se llevan a cabo pequeñas incisiones en el abdomen, y se utiliza una cámara especial y herramientas quirúrgicas pequeñas para extirpar el apéndice. Es una cirugía mínimamente invasiva que suele tener tiempos de recuperación más cortos.

El tratamiento quirúrgico es el enfoque más común para prevenir complicaciones graves como la peritonitis, que es una infección de la cavidad abdominal.

Los síntomas de la apendicitis suelen aparecer de manera repentina y pueden variar, pero los más comunes incluyen:

  1. Dolor abdominal: Comienza cerca del ombligo y luego se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen. El dolor se intensifica con el tiempo.

  2. Pérdida del apetito: La persona suele perder el deseo de comer.

  3. Náuseas y vómitos: Estos síntomas a menudo siguen al inicio del dolor abdominal.

  4. Fiebre: Puede ser leve, pero aumenta conforme progresa la inflamación del apéndice.

  5. Hinchazón abdominal: El abdomen puede sentirse inflamado o distendido.

  6. Estreñimiento o diarrea: Pueden presentarse cambios en los hábitos intestinales.

  7. Incapacidad para expulsar gases: Esto puede indicar un bloqueo intestinal asociado con la apendicitis.

  8. Dolor al moverse: Toser, caminar o hacer movimientos bruscos pueden intensificar el dolor en el abdomen.

Si se presentan estos síntomas, es importante buscar atención médica urgente, ya que la apendicitis puede evolucionar rápidamente y causar complicaciones graves, como la ruptura del apéndice.

No tratar la apendicitis a tiempo puede tener consecuencias graves

No tratar la apendicitis a tiempo puede llevar a complicaciones graves. Uno de los riesgos más peligrosos es la perforación del apéndice, lo que permite que el contenido intestinal y las bacterias se propaguen en la cavidad abdominal, causando una infección grave conocida como peritonitis.

Otra complicación es la formación de un absceso abdominal, que es una acumulación de pus alrededor del apéndice roto. Esto puede requerir drenaje y tratamiento con antibióticos, pero también puede llevar a una cirugía de emergencia.

Si la infección no se controla, puede propagarse al torrente sanguíneo, causando sepsis, una respuesta inflamatoria generalizada que puede poner en riesgo la vida al afectar varios órganos. Además, la apendicitis avanzada puede causar obstrucción intestinal, lo que genera dolor intenso, hinchazón y vómitos severos.

Por estas razones, es fundamental recibir tratamiento oportuno para evitar complicaciones graves que podrían ser potencialmente mortales.

Tratamiento

La apendicectomía laparoscópica es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva para extirpar el apéndice inflamado. Se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen, en lugar de una incisión grande, lo que reduce el tiempo de recuperación y las complicaciones postoperatorias.

Durante el procedimiento, el cirujano inserta un laparoscopio (un tubo delgado con una cámara y luz) a través de una de las incisiones, lo que le permite ver el interior del abdomen en un monitor. Luego, utiliza instrumentos quirúrgicos pequeños introducidos por otras incisiones para extirpar el apéndice.

Esta técnica es preferida en muchos casos porque ofrece varias ventajas, como una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y una menor probabilidad de infecciones o cicatrices grandes. Sin embargo, no siempre es posible utilizarla, especialmente si el apéndice ha perforado o existe una infección grave en el abdomen.